Nocturnal

¿Quién te mira de noche? El reflejo de ese espejo qué es el mirar de tu alma, y la autocrítica se presenta cada que miras tu propia imagen. Te ves en el espejo y parece qué estás viendo a otra persona. Parece qué el reflejo se burla de ti, más sea un delirio por llevar tres días sin dormir y es que te va bien la noche cuando la demás gente apenas está entrando en sueño, parece que empiezas a vivir tu noche-día. Pero al amanecer quieres ver el día cómo lo ve la gente normal y eso te impide irte a la cama. Ves la televisión y la miras opaca y el piso se mueve, parecen destellos luminosos qué cómo hadas de fuego se mueven de un lado a otro. Tratas de mantenerte de pie y bebes dos tazas más de café y en cima le agregas demaciada azúcar para mantenerte en alerta más terminas alimentando una vez más los delirios qué llevas arrastrando días atras. Si sales seguro te atropellaran, pues no mediste la distancia al abrir la puerta del baño y chocaste con la pared y la luz blanca lastima tus ojos.

   Igual tu estómago a gruñidos te reclama creandote gastritis de los cafés que te has venido bebiendo desde las once de la noche y crees que la noche es larga y crees qué puedes hacer varias cosas a la vez, grabe error. Acumulación de estrés y todo lo recargado de la tarea laboral de la semana.

De pronto dibagas qué alguien toca a la puerta y miras y sólo es el viento, quién a tocado la ventana es la ram del árbol, estás que no toleras nada y mejor te encierras en tu casa esperando a que pasen los efectos de los desvelos sin embargo te pierdes hasta en tu propia casa. Hay una sombra masculina qué se refleja en la cocina y te invita a qué entres. Ahí está en la mesa, el frasco de café vacío y el azúcar derramada en el piso llena de hormigas. A penas te diste cuenta y ya estabas sintiendo cómo te picaban.

   Estás muy débil por malas noches tan seguidas, qué ves sombras hasta por de bajo de los sillones, la mano peluda no saldrá al menos qué estés en la cama, mientras tanto no hay nada qué temer. Pero tus alucinaciones dejan mucho qué desear. Fantasmas tránslucidos debido a que te has tallado los ojos por el ardor qué sientes, sin embargo has intentado cerrar los ojos y no lo logras. Tu gato reclama qué no le has dado de comer por varios días y casi oyes qué te demandara a la:  "asociación de mascotas  maltratadas". Es conciencia pura qué tiene doble vida dentro de ti y tus alucinaciones.

Te parece divertido cómo para crear esas vivencias en historieta pero está vez no tienes ganas de compartirla. Te encierras en tu caparazón para no enfrentarte al mundo activo y continuas enfrascandote más con tus tareas adelantadas.

En el día las horas parecen más largas qué lo normal; empero, logras tolerar tu música y eso te calma. De repente el ruído de una gotera sobre un valde se hace presente y eso te atormenta, parece qué ese cubo no tiene su fin pero tratas de fingir qué ese ruído no te molesta y sin embargo se hace más persistente y te inquieta demasiado. 

Las ilusiones de la noche marean tu realidad, encuentras darle un sentido lógico a la locura desbelada y tratas de continuar con tu vida. Cada noche es diferente siempre viviendo una aventura nocturnal con delirios que son secuelas de varias noches sin dormir. 

Empero sabes qué cuando logres conciliar el sueño, todo volverá a la normalidad.