Este es un cuento más, con moraleja y con reflexión. Así me llegan las historias y unas me han sorprendido y otras "son puros cuentos" qué de eso me encargo yo, de echarle más azúcar al chocolate y de contar con lo sucedido que a veces no se cuanta experiencia hay de eso. Evitar qué sea perseguida por que al fin y al cabo los cuentos son sólo cuentos y si dijera la verdad en alguno de ellos, sólo él qué sabe de estas cosas sabrá guardar su opinión y reirá en silencio. Ya que mientras no me consta y no investigue a fondo la verdad descanso en lo reconfortante del arte misterioso de contar cuentos improvisados. Y no me cansaré de repetirlo pero hay quienes se aferran a que mis cuentos tienen una chispa de razón y crean o no. Total que un cuento a cualquiera entretiene y le mata el tiempo, no creen? Ana Caren se ha preguntado a veces: ¿Se puede vivir con una maldición? Hay personas que viven felices a pesar de su infortunio sin saber de lo que va de tras de e...
Storytelling