NOTA: Escribo desde word para celular, ya no tengo computadora. Así que algunas palabras el corrector ortográfico las modifica y no me deja volverlas a cambiar. Absténgase las críticas de ortografía pues el celular no me permite corregir todo. Por su atención muchas gracias.
Nuevamente me pongo a escribir de nuevo para mitigar el sufrimiento por el cual estoy viviendo tras la muerte de mi madre y es que… aunque no quiera ellos también siempre están presentes en todo momento, los muertos en su penar deambulan en el mundo de los vivos y con esa sensibilidad trato de hacer mi vida diaria aunque tengan casi siempre algo por decir mayormente son sus malas experiencias de vida que quieren evitar que vuelva a pasar. Entre dos religiones y dos culturas diferentes y aunque ya muchos me conocen omito hablar de ello, para generalizar el contexto de mi historia.
Aun me duele como si fuese ayer aunque se que llorar no es bueno, purifica mi alma y aquieta mi mente. El año pasado fallece mi padre y por ser espiritista se respeto su última voluntad de no colocar crucifijos, no flores, nada de oraciones; sin embargo, se contrato mariachis para tocar sus canciones preferidas. Los de las capillas colocaron un crucifijo sin avisarnos pero este estrepitosamente calló al suelo, ellos se espantaron y nosotros lo quitamos lo devolvimos.
Para ir a dónde están mis padres, hago un viaje de veinticuatro horas, supe del deceso de mi padre a medio camino, sin poder hacer nada sin poder abrazar a nadie, llorar en silencio para no incomodar a los demás pasajeros. En eso un pasajero en el asiento de atrás se me acercó a regalarme una botella de agua me dijo que deje fluir la situación para que no se me complicara mi llegada. En la siguiente estación esa persona ya no estaba en el asiento de atrás pero tampoco la vi bajar. Así que deje de pensar en eso y continúe mi camino. Sintiendo paz momentáneamente. Solo mis amigas estaban al pendiente de mi trayectoria en todo momento y mi familia ni una llamada me hacía solo mi hijo si estaba pendiente.
Mi padre ya había fallecido pero seguía en su cama y llegué a llorar y lo abrace… Sentí un suspiro que salió de su cuerpo, cómo si me estuviera esperando. Mi madre ya estaba tranquila estaba viendo el papeleo para su acta de defunción y el cementerio. Estando en la sala de velación vi hacia la ventana ya estaba anocheciendo y logré ver un búho volando hermosamente con sus alas de par en par. Mis familiares empezaban a llegar y dieron gracias por respetar el que papá no tuviera flores ni crucifijo. Solo la familia de parte de mi madre se sintió consternada pues no están acostumbrados a ver un féretro sin flores pero al final de cuentas era mi padre y ya conocían el motivo.
Salí a despejarme en la noche, me interne en el cementerio, las calzadas estaban bien iluminadas y no sentía temor. Pronto me percate de sombras negras que brincaban de tumba a tumba, así como personas vestidas de blanco que platicaban entre ellos y me veían mientras yo seguía caminando. Hasta que una de ellas se me acercó y me miró con ternura: -“Todo saldrá bien, no te preocupes”- me dijo y se desvaneció. Me sentí mareada y regrese de nuevo, pero no entre a la sala porque me sentía con ganas de llorar y no quería que me vieran.
En ese mismo instante que me senté, un joven de lejos me miraba con una profundidad que me hizo voltear inmediatamente. Lo seguí pero le perdí la pista ya estaba a dentro y en la sala de a lado vi su fotografía en la puerta; observé sigilosamente, y vi entre toda esa gente una señora con un sufrimiento intenso creo que más que el mío. Sin darme cuenta estaba adentro y la señora alzo su mirada y me observo intentando recordar quién era y yo di mi pésame y me retire de ahí, sintiendo vergüenza porque no sentí en qué momento entré.
Se acercó mi cumpleaños, yo no pretendía celebrarlo pero una noche anterior soñé un pastel azul grande como los de quince años y sentí a mi papá presente en ese sueño así que le di gracias por todo. Se me festejo solo estuvo la familia presente y parece que necesitábamos esa reunión indirectamente que hubiera sido mi cumpleaños porque fue el último cumpleaños que festeje a lado de mi mamá.
Tras un año mi mamá se enfermó pero estaba bajo control médica y pudo disfrutar con mi hermana y paseaba y celebraban fechas importantes y yo desde lejos mirando todo lo que se publicaba en redes sociales no pudiendo asistir con ellos me daba mucha nostalgia. Hasta que una tragedia sobre vino de nuevo y se tuvo que internar mi mamá y a pesar de los esfuerzos médicos no lograron tener avances para recuperarla yo rezaba para que dejara de sufrir. De emergencia fui de nuevo y pude hacer guardia para cuidarla en el hospital por cuatro horas y ya no aguanto mi mamá. Yo esperaba la segunda guardia para poder cubrirlo sin embargo ya no lo soporto mi mamá y durmió tranquilamente. Sentí un dolor profundo porque en vida me tocó despedirla me dolió mucho porque de un momento a otro falleció. Y llore amargamente pero ya no había nada que hacer.
Se dice que al llorar ellos aún lo ven, y como murieron repentinamente no saben el proceso por el que están pasando hasta poco a poco les hacen de su conocimiento que ya no forman parte de este mundo y empiezan el recorrido de su vida por periodos en un lapso de aproximadamente veintiún días.
Esta vez a mi hermana mayor le tocó todo el procedimiento de hacer el papeleo que mamá hizo con mi papá ella la acompañaba y ya conocían el proceso. Pero mi mente volvió a traer el velorio de mi padre que era mi padre y mi mamá estaba en las oficinas o en otro lado arreglando algún asunto. Preocupada de que no ha comido no ha descansa y llamar a su celular y no recibía contestación. También mi hermana tuvo esa misma sensación.
A comparación está vez el féretro se llenó de flores, se colocó veladoras y crucifijo. Estuvo acompañado de oraciones y se pidió un Rosario. Toda la familia reunida a pesar que habían diferencias entre ellos todos vinieron yo me sentí contenta por ella y la verdad no los reconocía quien era quién. Perdí tantas reuniones y eventos que no salía de mi mundo.
Un mes antes yo soñé a mi abuela que cargaba a un bebé, era una niña. Yo me encontraba en un plano diferente como si viera una película de cine; sin embargo, mi abuela dejo de mecerse y me dijo: -“Es tu mamá, a ella la voy a educar para que tengas una bonita vida”- y sentí que todo se volvió como con humo y ese humo se hizo un remolino que me hizo hundirme tanto que me agarre de la hamaca porque sentís caerme.
Yo creía que soñar con un bebé se trataba de grandes proyectos de cosas nuevas y cierres de ciclos. Ya habían fallecido familiares de mi cónyuge pero también recuerdo soñar a los bebés sí se trata de una niña moría una mujer.
Pero hasta antes yo seguía creyendo que esos sueños eran proyectos pero ya con lo que me aconteció con lo de mi mamá ya vi de que se trataba y hasta la fecha todo concuerda.
En casa mi mamá se vino a despedir de mi la vi por tres días la vi llorando un día y después sonriendo. En el fondo mi mamá no se había ido pero gracias a qué me mantenía en contacto con mis amigas me regresaban de nuevo al presente.
Escribir esto me pone de nuevo en el presente; agradezco por seguir viva y que mi madre me dejó un legado de sus conocimientos para ser una buena persona, tener valores y me enseñó su oficio de artesana de tejer y bordar.
Esa fue una herencia hermosa que dejó en mi creatividad en mis manos para sacar provecho y valerme por mí misma.
Aprendí que la vida es sabía y a la vez es como un juego, como jugar al TETRIS un clásico donde tienes que hacer que las piezas encajen en su lugar, y que solo tienes escasos segundos de escoger y subir de nivel. Así es la vida, donde siempre tienes que tomar decisiones para arriesgarte a intentar cosas nuevas que hagan cambiar el ciclo de tu vida, y hacer que las circunstancias se conviertan en retos en donde las soluciones serán esas mismas piezas que encajan en su lugar.
Los rompecabezas siempre me han frustrado yo no los aconsejo para ayudar en un duelo.
Gracias por el tiempo empleado para está lectura, gracias por tu atención.
Gracias por transmitir ese sentimiento que yo tuve al escribir todo esto.
Te mando un fuerte abrazo a distancia y espero que esto te ayude a reflexionar sobre la vida y la muerte como también yo lo hice.
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