LA SOMBRA

 LA SOMBRA

Había una sombra diminuta que me seguía sigilosamente, tendría forma humana como la de un niño y se ladeaba como si se tratase de un mono; sin embargo, su figura no se podía ver con exactitud solo se que se trataba de una sombra negra merodeando por dónde yo estaba entre las rocas sentado. En un principio me llegó a dar miedo pero después me fui acostumbrando a su compañía y le daba forma en mis cuadernos de tal modo que el último boceto que hice se figuraba a un troll y le dije -"Ya se lo que eres"- y oli a flores y me reí y entonces se convirtió en mi amigo entreñable. Me daba alusiones de que me sentía solo si con las niñas no me hallaba ya pasé ese proceso soy joven pero hacen tonterías las jóvenes de mi edad. Pero la sombra se torno pensativa. Una vez que fui por las tortillas alcance a ver a una señora con su marido y sonroje sin querer y entonces me dio hipo ella me miró y me dijo que Tamara un poco de pan que había traído de la panadería de la vuelta. Sonroje pero me percate que su marido me vio con cara de odio a ella no pareció darle importancia se siguió caminando y platicaba con su marido. Me pareció que a lo mucho el señor sería más grande que ella y no comprendía el porque podría estar con una persona mucho mayor que ella. 

La Sombra me daba señales que podría ser la pareja ideal de que lograría entenderme como las jóvenes no lo hacen y yo me resistía. Se molestó y me tiraba piedras.

En otra ocasión estaba ella de nuevo, estaba platicando con mi mamá, puedo confesar que me quedé sin habla en cuando la vi por pena y vergüenza de que mamá le pedía dinero prestado y ella con mucho gusto se lo otorgó sin pedir explicaciones ni nada. Yo estaba molesto, porque no me lo había pedido a mi? Aunque me quedé sin dinero se lo doy todo a ella, y que la hubiera molestado más pena me dio y decidí esconderme y dejar de asechar la.

Note que un tiempo se enfermo mucho y trataba de no salir mientras tanto trataba de distraerme pero a penas en el menor instante de recordarla me producía mucha ansiedad.

Deje de sentir mi sombra pero igual yo ya no le hablaba, se me perdió mi cartera no se dónde se me habría caído pero después de tres días ella se paró frente a mi casa, mis piernas me temblaban y pues mudo quede. Mamá no estaba e imaginé invitarla a la casa pero para variar el borracho de mi hermano estaba adentro solo me quedé en la reja cuando me daba mi cartera que había encontrado en la avenida donde se me había caído. No recuerdo haber pasado para nada por ahí.

Mamá me dijo que ella no la pasaba nada bien con su marido y estuviera contenta que fuera su nuera pero no lo decía por mi porque ella me doblaba la edad sino por mi hermano que aproximadamente se le acercaba a su edad. Y veía a mi hermano ahí tumbado en la hamaca rascándose el hombligo y eructando así como mi padre otro igual. Yo llore porque mi madre no quería que ella fuera nada mío.

Así transcurrió un año yo empecé mis estudios y de nuevo el destino nos unió. Mamá es estilista y le cortaba el cabello a su esposo y la vi a ella.

De nuevas cuentas la sombra apareció y tiro piedras al señor yo me asusté haciendo señas muy a ciegas de que no hiciera eso pero no obedecía.

El señor se levantó molesto le pago a mi mamá y se retiró pero me amenazó aludiendo que yo quería salir con su mujer.

En vez de darme miedo me dio más curiosidad por llegar a ella, mamá se dio cuenta y pudo no darle la importancia de que ella era mucho mayor que yo y así me dejo hacer amistad.

Volví a notar de nuevo algo extraño en la sombra de  mi amiga, tenía temporadas muy buenas me sentía con mucha energía y muy creativas, yo vendía comida y entregaba a domicilio. Mi producción iba en aumento cada que ella me encargaba comida. Todo iba muy bien hasta que supe su verdadera edad me duplicaba mi edad y ahí fue cuando mi madre se molesto conmigo y me pidió que no volviera a hablarle jamás. Yo no soy de discutir sin embargo accedí a hacerle caso a mi mamá. 

Una vez note una secuencia de acciones extrañas ella caminaba muy por detrás de su esposo ya para ese entonces ya no tenía buena relación matrimonial. Yo quería meterme pero mi madre me lo impedía me decía que mejor pruebe con las de mi edad y otra vez volví a decaer. 

Puse otro negocio y daba apoyo a mis compañeras entonces crecieron sucursales y así me la pasé otro año yo llamando a la policía cada que sentía la presión del troll sobre mi sombra que algo andaba mal. Los policías nada podían ser, ella siempre actuaba risueña y yo quedaba como un bobo entonces me enfoque en mi y en no saber de nadie más volverme un vigilante protector para ella para estar presente en el preciso momento y lograr auxiliarla.

Mi perra una vez se soltó de la casa y fue directo a morder a su esposo y yo no le di ninguna orden, mi perra fue directo a su pierna, yo estaba muy asustado hasta que de pronto vi a la sombra en su forma original, efectivamente se trataba de un troll. Se manifestó a ayudarme? Pero le fue a jalar la cola a mi perra y supe que eso no era mío.

Al día siguiente ella se acercó y me regaño, pidiéndome que le pusiera cadenas a mi perra para evitar otro drama. Me sentí cohibido muy abochornado pero de pronto vi perdida su mirada al fondo mío y volteo ahí estaban los dos, abrazándose y besándose eran los trolls del amor tenían en su overol medio corazón que se unían al sentarse serca.

Ella se sonrojo y mi pecho se sintió caliente y pues reaccione, ella simplemente lo noto. 

Repentinamente,  hubo un gran silencio y empezó una lluvia torrencial le abrí la reja nos metimos a la casa todos empapados y reía mucho y yo con un nudo en la garganta muriéndome de la pena me quite la camisa el aire cerró la puerta estrepitosamente y las ventanas se azotaban. Me quite la camisa negra y ella al quitarse su reboso supe inmediatamente lo que despues iba a suceder.

Una unión donde unos seres místicos diminutos que se pueden moverse entre las sombras los elementales de la naturaleza tuvieron tanta fuerza que entrelazaron nuestros deseos y los hicieron uno hasta consumirlo. Si ya no se vuelve a repetir viviré dentro de su recuerdo para siempre.

FIN.

AUTOR: Alma Fuentes (Blog)