LA LEYENDA DEL MIEDO DE LAS HADAS

Cuenta una leyenda que cada que se abre el botón de una flor, una hada nace y le regala al mundo, la primera sonrisa de un bebe. Qué las hadas lindas amigas vuelan al atardecer del alba bendita y el atardecer iluminan las nubes de purpuras tenues, rojizos enamoradizos, azules cautivadores que las hacen suspirar hasta al anochecer enamoradas de los elfos solares. El hada de la noche teje sueños y las pesadillas son llevadas al atrapasueños donde más tarde el Sol quemará las influencias que estos hayan dejado a las soñadoras humanas. Las hadas cantan desnudas y bailan en un círculo dorado, un anillo de oro con quilates de trece hadas. A media noche los duendes entonan sus flautas, empieza la fiesta y se arma el banquete. La celebración sabina emana de la Luna Llena de cada treceava Luna y los hechizos encarnan deseos que se vuelven realidad. Y la Tierra vibra de las emociones de los elementales retornando a su morada en la madrugada del séptimo día, último cuarto de la Luna Azul y se vuelven humanas y amas de casa. ¡Oh Meave! Tus hijas son esclavas del tiempo y el diablo tentador les clavas sus garras tentadoras que hacen perder dignidad y hasta la locura. Parecen zombis ante el hombre y marionetas de la sociedad y sufren con horror con sed de liberación pero llenas de amargura van perdiendo sus fantasías y sus ilusiones. Las hadas pierden brillo y dejan de ser recordadas, ¡Qué miedo!, la agonía se refleja en el luto de las viudas, cuando años transcurridos mueren de ancianos sus maridos; sus vidas consumieron estás ascendidas hadas a amas de casa. La violencia, la discriminación, codicia y ego, aprisionaron la vanidad femenina poniéndola en una jaula, escondiendo la belleza natural de las hadas que viven despiertas y sueñan pesadillas, cuando sus chiquillos pierden sus dientes de leche uno a uno, viene el hada de los dientes a hurtadillas para comprar el diente bueno pero si tiene caries va bajando de precio. Los gatos custodian el material, como si fueran duendes cuidando un tesoro, monetizan el producto y lanzan la oferta. Pero los ratones de contrabando venden dientes de leche rotos. Sólo las hadas negras son capaces de llevar tal trato con la rata, pero después de cerrar el pacto, lleva al gato y se come al ratón. Si por afán de querer más dinero a la codicia no tendrás que recurrir esto enseñan las hadas, entre rondas infantiles y clásicos cuentos, son de buen trato con las mujeres terrestres y generosas, hay que dejarles siempre una copa de miel con un pan de nata, para darles la bienvenida y cuando ellas se regresen a sus moradas nos darán muy buena suerte y querrán volver a visitarnos.