CARTA DE LA ESPERANZA A LOS DESESPERANZADOS

Y es que la esperanza es lo último que muere, dice un dicho; si una puerta se cierra, se abren otras. Si este no fue tu año, el próximo será sólo él que es amigo del tiempo recibirá los regalos del universo. Nunca niegues dar una limosna, así sea un céntimo  pues no sabes si la bendición del céntimo te cambiará la vida y que sea una bruja cumpliendo una labor social para purificar su alma de la oscuridad y que tu ayuda alivie un mal después de cubrir una mortificación. La esperanza es una circunstancia que se basa por medio de la fe, ya sea en la luna, en el sol en un deseo que aflore la esperanza en un futuro. Podrá morir tu alma, más nunca la esperanza sólo duerme en ti esperando despertar en tu valentía, falta que la llames y la evoques. Pues en un acto de abrir y cerrar los ojos tendrás una chispa de esperanza cómo una lluvia de estrellas que te invita a soñar de nuevo. A costa de las adversas circunstancias de un triste suspiro y un aire nuevo, hará resurgir una idea, una chispa de ingenio para luchar por quién eres y por lo que eres. Bien sabes que la vida es un reto y tú eres el principal obstáculo con esos pensamientos negativos, no brinques la piedra del mismo camino ni te muevas a un lado, sólo remuévela del lugar y verás qué sólo un movimiento cambiará todo. Sólo es la acción, sólo es un movimiento, la conexión del alma y del espíritu, un pensamiento correcto un suspiro y una emoción adecuada. El pacto es un arte y la entrada a dos mundos una maravillosa fantasía entre el mundo de las hadas y el silencio de una tristeza. Y así, entre filosofía y las voces del pasado se hace una nueva conciencia. Abrazate a tu reflejo, sigue tu camino. Busca al Creador Universal, no te olvides de el. Sigue tus raíces, alcanza tus metas anda en el sendero de la sabiduría y del estudio perpetuo. Recuerda el tiempo de las lunas de sangre, recuerda las huellas de tu generación, entre los siglos y los siglos. Sigue el hilo de la vida y cose los sueños a tu almohada, no lo dejes ir aunque parezcan pesadillas, porque tras de la tormenta sale un arco iris. Los duendes cuidarán del tesoro como amantes celosos de la fortuna como el de las ilusiones perdidas entre llantos y angustias. Hasta aquí, otras igual se encuentran en el dilema y viviendo entre sueños, en un círculo vicioso que se vuelve entre sentimientos y mortificaciones. Es cómo si gozaran sufrir entre esas pesadillas y si persisten despertar así surgirá la esperanza cómo el ave fénix tras las cenizas. Y el que madruga Dios le ayuda y los gnomos cantan alegres sin esfuerzo a su tarea porque jugando convivirán y disfrutarán juntos entre risas, bailes entre trolles y hadas. Pero aún así temen despertar del sueño en fantasía, que les llevó un día al deseo siniestro de un suspiro fúnebre. Pero llorarán en el sepulcro mismo y no después, entonces recordarán los ecos de las montañas y entonces hermanos y hermanas se encontrarán se unirán entre danzas de espirales en el tiempo. Una reflexión a cambio de un cuento esperado como el regalo del sabio a su discípulo la enseñanza de la vida y esperanza de un vasallo gnomo. Solitario y ermitaño, con un amor a la vida y comparte esperanzas. Y así los humanos se verán ante el círculo mágico de las hadas y juntaran sus anillos en hermandad unidos más que nunca. La misma sangre les unirá hasta la muerte unidos con el mismo hilo de la esperanza.