LOS PENSAMIENTOS SON MÁS FUERTE QUE LAS ACCIONES
(MUNDO PARALELOS)
POR: ALMA TERESA FUENTES MORENO.
GÉNERO: CUENTO DRÁMATICO (01/08/2018 7:30 a. m.) Nota: No
apto para menores de edad…
-“¿En qué momento llegó a mi
vida?”- Se preguntaba una y otra vez, él se miraba en el espejo del baño
mientras se rasuraba la barba. –“¿Cómo fue que permití esto?”- Se preparaba
para salir al trabajo y miraba a su esposa acostada en la cama, la miraba y
quedaba suspendido en sus pensamientos nuevamente, -“Sé que la quiero, la amo…
a mis hijas, son mi vida. Hago mi vida normal, sin embargo ella siempre aparece
de repente y todo vuelca de nuevo en mi cabeza, en todos mis sentidos, nos
deseamos… Pero hasta ahí, punto. No va a pasar nada más, debo mantenerme firme
y que me respete… Pero si llega a darse un caso inesperado en que ni ella ni yo
tengamos control de los hechos, me dejaré llevar, juro que me desquitaré de
todo mientras eso suceda, debo aclarar mis pensamientos y luchar por mi
familia.”- En otro lado de la ciudad… “¿Qué rayos me sucede?, soy una estúpida,
encerrarme en mi trabajo me ha quitado vida, pero él llegó a mi vida, y volcó
todos mis oscuros pensamientos. Me encanta imaginármelo en el acto que lo
siento en carne propia, que siento como si lo estuviéramos haciendo… No permite
que dé el siguiente paso porque no me da alas ni la señal que quiera más, pero
sus ojos brillan al verme, su mirada lo dice todo. Me estremece y mi cuerpo
vibra a penas me diga hola… Pero si llega a darse un caso inesperado en que ni
él ni yo tengamos control de los hechos, me dejaré llevar y juró que desataré
toda mi lujuria en él… Sin embargo, está mi familia y mi esposo, mis hijos. Pero
mi esposo es violento y me trata mal, en cambió él es… él es… (Imaginaba escenas
de amistad tiernas) es todo un caballero, aunque tiene una ética que hace que
su moral sea tan fuerte que no cede ante mis insinuaciones porque yo si le doy
a entender las cosas sutilmente, no creo que no interprete mis señales
subliminales, ¿O es que se contiene? Claro, tiene una imagen que cuidar, es un
maestro un gran maestro… De mis hijos, para variar. No va a permitir matar esa
imagen del maestro perfecto con vida perfecta… familia perfecta, mientras que
yo. Un hijo con síndrome Down… producto por ser violada por un incubo, después
del año de que me casé y dos gemelos que me dan miedo y le dicen el “Yin y Yang”,
uno es moreno y el otro es blanco. Me molestó que mi esposo le hiciera ADN al
moreno si se supone que son gemelos, obviamente los dos son sus hijos, sin
embargo también cree que es de Daniel, el que tiene Down, pero yo sé que no. Tras
eso mis hijos pasaron a la primaria y conocí al maestro de Artes Plásticas, me
enamoré de su encanto, de su ternura. Como persona es un célebre encanto… en
canta a cualquiera. Tras la violencia de mi esposo y sus groserías “normales”,
me orilló a entablar amistad con ese maestro cómo un escape emocional y cubría
el hueco que mi esposo me estaba dejando en el amor pero en amistad, sin
embargó me enamoré y ahora me suceden estas cosas, soñando despierta que casi
me atropellan por su culpa, por estar pensando por el…”-
Entonces cada quien por su lado y con circunstancias adversas de la vida,
estaban ligados por el mismo pensamiento aunque tenían en mente que no puede
ser por la situación actual, sin embargo estaban atados por un hilo rojo
invisible y kármico que ellos desconocían, pero sus almas se habían reconocido
en la mirada de un recuerdo distorsionado derivado por una vida pasada. Ella se
dedicó a su trabajo, maquillaba a actores que hacían teatro de terror y le
gustaba ese ambiente. Incluso sus hijos, formaban ya parte del elenco pues su
fama provocativa de miedo que daban los gemelos, ambientaban las obras y todos
querían entrar a verlos, ellos actuaban de manera natural… sin guión. Pues eran
apenas unos niños de siete años, su trabajo era improvisar según lo que vivían
en escena en esos momentos. Las hijas del maestro adoraban a los gemelos, una
de cinco y otra de nueve, él las llevaba con escalofríos porque sabía que ella
iba a estar ahí, la iba a ver y se le iba a poner la piel chinita pero fingía
muy bien a lado de su esposa y ella no por nada sentía odio por la chica, más
igual y por cortesía fingía esa sensación. Transcurrió una semana y no había
pasado nada entre ellos, no se habían podido ver, uno del otro habían
descansado de esos pensamientos obsesivos hasta que fue cumpleaños de una de
las hijas del maestro, de la mayor. Obviamente, invitaron a la “maquillista del
teatro” su amiga y se volvieron a estremecerse con la idea de que iban a verse
de nuevo. En el evento mientras los niños disfrutaban del show de payasos
estaba la esposa del maestro y la madre platicando: -“¿Cómo le va con su
esposo, han de tener un feliz matrimonio verdad?”- preguntaba intrigada,
maliciosamente pero triste por el carácter de la pregunta –“Excelente, tengo un
matrimonio que lo puedo categorizar como perfecto. Mi esposo está tan
enganchado a mí en todos los aspectos, que estoy segura y convencida que no
tiene ojos para nadie más”-, dice ante la sorpresa de la joven y se entristecía
en silencio “No puede ser, que vea cómo me mira su esposo y el brillo de sus
ojos. Cómo me da ese apretón de manos al saludarme y al despedirse le cuesta
soltarme. La señora esta debe estar en un error”, pensaba la joven, -“Cuando
dice: “en todos los aspectos”, ¿A qué se refiere?”- pregunta ella para el
asombro de la esposa, creyendo que con eso iba a dejar la conversación, la
esposa se armó de valor esta vez sutilmente y la confronto: -“En todos niña, en
todos y cuando digo en todos digo hasta en el sexo, sabes con que forma aprieta
sus miembros a mis ingles de las piernas y va subiendo poco a poco hasta
meterlo de golpe y me hace gritar con frenesí. Así cómo lo ve, tan serio y
recto. Es una locura en la cama.”- lo decía molesta y con sarcasmo pero hacia
que la joven se lo imaginara. –“Y ya que habla de ese tema señora, de cinco
años mayor que su esposo… debe ser muy experimentada en el tema que haga
delirar a su marido sexualmente para que no tenga ojos con nadie más, imagino
que le ha de brindarle un exquisito sexo oral. Cómo yo práctico con mi esposo,
es su deleite excitante.”- La señora palideció y quedo blanca, atónita y
perpleja por lo directo y la indiscreción de la joven. –“Su esposo es muy
afortunado entonces, tiene razón… tiene de todo”-, dice y la esposa queda muda,
sin saber que contestarle pero para no ganarle en la conversación se armó de
valor y habló con ímpetu coraje: -“Hay
cosas que no permito como esa vulgaridad, el sexo es de acuerdo a la edad niña,
ustedes son jóvenes y pueden disfrutar abiertamente mientras no les gane el
tiempo”- Entonces ella se echó a reír: -“Qué le pasa señora, para tener sexo oral
a cualquier edad se puede hacer y disfrutar.”- La esposa quedó absorta, casi le
da un infarto pero antes de reaccionar llega su esposo a romper el hilo de la
conversación. –“Hiciste el examen oral anual de la Universidad, ¿Cómo te fue?
Si tienes problemas con los exámenes orales, te puedo ayudar.”- Dijo el
maestro, creyendo haber escuchado otra cosa para su gran error, la señora
enmudeció y la joven echo a reír. –“¿No has escuchado nuestra platica, verdad?
No te metas.”- Le pregunta la esposa celosa y colérica –“Oiga, si tengo
problemas, un día de estos vemos lo del exa-men-o-ral.”- dice burlonamente y se
va, el maestro quedó impresionado por la actitud de su esposa y la reacción de
su amiga, -“Mujer, ¿Pero de qué temas estaban hablando, he?”- Se le salieron
las lágrimas a su esposa. –“¿Me consideras que ya estoy vieja?”- El maestro se sorprendió.
–“¿Sexualmente estás a gusto a mi lado o te hace falta el sexo oral?”- Al
escuchar eso el maestro volteo a ver a su amiga y está estaba chupando una
paleta dándole indirectamente una más de sus señales y la esposa voltea la cara
de su esposo. –“Dime, ¿has tenido sexo con alguien más?”- le cuestiona su
esposa, el maestro palideció y suspiro y entre reojo volteaba a ver a su amiga
ante el disgusto del año de su esposa. –“Eres un descarado”-, le dice y se va
pero él la toma del brazo. –“Ya que me lo preguntas, hacen falta muchas cosas y
no me preguntas… Pero no, nada con nadie.”- Y la señora tira a llorar, -“Ya me
vale, los pensamientos son más fuertes que las acciones”- Y yo me pregunto amigos lectores: ¿Quién de
los cuatro tuvo la culpa?
Les mando lluvias de estrellitas de bendiciones de dulces y buenas hadas, pasen un día bonito.
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