DEJA VU: Una historia de amor

Una noche, mientras caminaba me encontré en el parque de mi colonia a un paramédico de la Cruz Roja y me contó su extraña historia de cómo conoció a su esposa al recordarme como Cuenta Cuentos y le gustaría que hiciera honor a su historia de amor, aunque andaba de prisa una historia rara es una excelente historia para escribirsela a la enigmática Ana Caren. Cosa curiosa, lo mío es escuchar historias y escribirles un cuento; estoy envuelta entre lo gótico, el horror y el humor negro. No me voy a esforzar a investigar si la historia tiene que ver con cosas paranormales, yo acepto escuchar con atención de todo, así sea desde un simple delirio sugestivo que igual es raro conocer diferentes percepciones de la mente humana cómo lo es la sugestión por que el concepto de los cuentos enigmáticos trata además de supersticiones y aunado a eso… no pretendo justificar ni investigar aunque tenga lectores asiduos y fanáticos que se aferren en justificar mis cuentos que no deja de asombrarme que tanta valides le dan a mis cuentos, soy escritora AMATEUR, no soy profesional aunque en eso van mis estudios actuales orientada por un consejo que me llagó hace tiempo y por diferentes fuentes que de la misma manera pretenden internarme en el área de sociología para perfeccionar mi visión. Así qué sin más cosas que explicarles les dejo con la historia de un yucateco enamorado… Existen números sagrados que son señales divinas así como las matriculas para los estudiantes así la numerología  pero hay números y horas sagradas que nos abren las puertas del cielo o del infierno. Un minuto, en el momento preciso y las cosas cambian una hora y el mundo alterno vira por polos diferentes una hora hace que se abran las puertas entre los vivos y muertos así como entre la lucha del bien y el mal. No importa que se haga pero en la hora maldita siempre pasan calamidades, y tras eso hay quienes tienen un don y no lo saben, quién su vida va en deosil del reloj y sus movimientos precisos harán que marque la diferencia. Está historia es un causal entre fantasías y delirios una manera de desahogar todos los sentidos y de buscar una lógica razonable al contexto de la imaginación desbordada de quien escribe así que me lo crean o no me importa bien poco yo ya cumplí con contar está hermosa historia con un contexto amoroso enigmático que es eso lo que a mi me importa que le den un enfoque cualquiera tiene su opinión, estén atentos ahora: Entre un charco de sangre se encontraba pudo ver su cuerpo húmedo cuando de repente, algo izo que su alma fuera expulsada de su cuerpo y se vio y miró a los paramédicos y uno vio al espíritu de la muerta. –“¿Es un familiar o estaba con el cuándo ocurrió el accidente?”-, el paramédico luchaba por hacer reaccionar a la joven, ella alzó su mirada, sabía que estaba muerta y ya no había nada que hacer: “Déjelo, ya no hay nada que hacer… ya no puedo volver”, El paramédico la miró con sus ojos trémulos, vio el espíritu de la mujer a su lado: -“¡Perdón!”-, suspiro entre ojos llenos de lágrimas y nublándose la vista. –“No llores, no fui inmortal. Algún día la gente se muere, ves?”- El paramédico se asustó y ella recién desprendida de su cuerpo sonrío: -“¡No!”- Dijo. “Ya no me duele ser rechazada por las demás personas, ya libere esa carga”- dice ella y desaparece. Pronto fue auxiliado por los demás compañeros al llegar a la Cruz Roja, él estaba inmóvil siendo que no era la primera vez que le pasaba. –“Ya no había nada que hacer amigo, sólo Dios sabe por qué hace estás cosas”- Tras ese accidente transcurrió una semana, el paramédico logro recuperarse pero ella estaba en su mente, ya no como “muerta”, si no como “mujer bonita”. En una madrugada abrió sus ojos de golpe, sudaba frío y no podía moverse, se ahogaba entre su propia saliva y pensaba que se iba a morir. Sentía su cuerpo agitarse pensaba que la hamaca se iba a desprender al tiempo que una rica sensación de placer le invadía lleno de excitación, quería gritar y no podía, el movimiento era muy intenso que no podía terminar pero sintió un momento muy largo de placer y se estaba agotando  sentía asfixiarse, cómo si algo le ahorcara y al mismo tiempo sentía una muerte placentera hasta que al poco instante todo acabo y él se encontraba húmedo se encontró empapado en su propio sexo, vio que tenía rasguños en su hombro derecho como si fuera un tatuaje. Ella se hizo presente –“¿Regresarías en el tiempo y salvarías mi alma de esa perdición?”- le pregunto el espíritu, él dijo que si pero con una mirada trémula en sus ojos. El otra vez quedó atónito de la impresión, se arregló para ir a trabajar pero no podía decir media palabra bien sino tartamudeaba. Pronto en su reloj, en la hora del tiempo empezó a notar que retrocedían las horas o se descomponían los relojes. Desesperado fue a la iglesia a pedirle a Dios que le diera una señal divina, -“Se va a desatar una guerra en el tiempo”- pensó para el mismo, deseando que regresara el tiempo para llegar justo antes en ese momento. Pronto, algo se tornó diferente y empezaba a ver borroso, todo regresaba al revés cómo vista de un espejo y se encontró comiendo donitas con los policías de servicio aquel tiempo y recordó que sonaría una llamada de auxilio y antes que reaccionara ya había agarrado su moto y puesto en marcha, todos sus compañeros se asomaron por la reacción de este, -“Parece que va cómo alma en pena”-, dice uno. Subió tras el puente donde estaba la joven a punto de tirarse del puente y este la abrazó, evitando que se suicidara. Ya había una patrulla y la ambulancia para auxiliar después que recibieron una llamada extraña, la salvó de un trágico desenlace y todos asombrados  asustados aplaudieron la hazaña del paramédico. Logró cambiar una tragedia y hacer una tregua con la muerte, ella se abrazó con el muchacho y en un solo suspiro le dijo gracias. FIN