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SECUESTROS


SECUESTROS.
(Mundos Paralelos)
Por: Alma Teresa Fuentes Moreno.
Nuevo mensaje de “El vengador” 3:33 am
-“¿Así que estás enamorada amiga mía? Sabes, me duele mucho pensar que estás llorando por un tipo que no te corresponde, ni te merece. Debes alejarte de ese pensamiento constante que no te conviene, lstimas a tu corazón. Ya no llores más-“
Nuevo mensaje de “El vengador” 6:13 pm
-Amiga, amiga…
Nuevo mensaje de “El vengador” 7:45pm
-Voy hacer un viaje largo, estaré sin conexión unas semanas. Voy a hacer una velación para ayudarte a controlar esas emociones mientras tanto, Después de está tristeza estarás más tranquila y volverás a gozar de la vida. Yo te voy a ayudar, nuestra amistad vencerá esa mortificación.
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No le das importancia  y te desconectaste, entonces sueñas en tu amor imposible e maginas situaciones loas y desencadenadas que sólo en tu imaginación podrá ser, eso lo sabes y te mantienes en tu caparazón para no hacer nada indebido y no ir corriendo hacia donde trabaja para decir lo que sientes. Sales a caminar y caminas más tiempo de lo que acostumbras; sin embargo, eso no te cansa y estás inquieta buscando probables alternativas para distraerte. Víctor era un distractor potencial, porque te consolaba mientras tú le cuentas enteramente todos tus sentimientos, sabes que es un desconocido y no te va a herir por ello así que eso te genera una falsa confianza pero aun así, te conformabas con chatear hasta que decidió descansar y hacer un largo viaje. Nunca creíste que la ausencia de Víctor te afectara, igual tratas de caminar, tratas de ver una película de terror, incluso tratas de hablarle a tu hermana pero no logra distraerte ni de tu enamorado oculto ni de tu amigo Víctor y eso te hace tener sueños entrecortados y confusiones que te hacen tener pensamientos desorganizados. Entonces decides a entrar a un taller de actuación teatral,  movida por consejo de tu psicólogo y te sientes a gusto con el grupo y te gusta cómo te tratan pero tu carácter es muy altanero, sarcástico mientras esa personas son nobles y de buen carácter tarde temprano terminan haciéndote a un lado. El maestro de actuación te recomendó, ver al psicólogo… El psicólogo escoraba sus hojas en el escritorio: -“Pase”- ordena, entras y te sientas, -“Un momento por favor (aun sin verte) tengo aquí muy desordenado este lugar”- Cuando termina y descubre que eres tú se impacta… -“¿Otra vez aquí?, ¿Cómo te en tus clases de teatro”- Y tiraste a llorar, -“Otra vez me a sucedido lo mismo, no sé qué coños hacer con mi vida”- El psicólogo se quedó atónito y en cierto punto, hasta desorientado, mordía sus labios y rascaba su nariz lo habías puesto nervioso, sabía que con esa actividad que te había encomendado ibas a tardar varios meses en volver a regresar, sin embargo, sólo tardaste tres días. Estaba mudo, tenía que tener cuidado como hablarte antes de empeorar las cosas, hiciera lo que hiciera reaccionabas diferente a lo que él te indicaba, ¿estaba perdiendo la paciencia? Se cuestionaba. Él sabía que no podía perder la paciencia contigo, de alguna manera sabía que tu sabías que lo necesitabas y la razón por la que te mantenías cuerda era por las citas semanales de tres horas que te devolvían la vida. Igual su silencio te incomodaba queriendo huir o queriendo llorar según el veredicto es cómo tu cuerpo reaccionaria.
“Dios, por favor. Ayúdala, dale el empuje que necesita para su vida, mi apreciable guía espiritual… mueve tus influencias para cambiarle la vida a está paciente mía que no encuentra salida. Evita que me desespere. Sé que es buen persona y necesita algo que le ayude porque por su cuenta no va a reaccionar es su carácter que no la deja ser libre, se encierra en su propio caparazón y quiero que tenga una aventura loca, desenfrenada y feliz… (Se ríe y tú lo ves misteriosamente queriendo leer hasta sus pensamientos pero no contesta inmediatamente y se vuelve a reír…suspira) por favor”. Ora el psicólogo cómo última alternativa. –“Ya no tomes ni un medicamento y regresa a tu casa, sal a caminar de noche a divertirte”- Le dice el doctor, tú te quedas perpleja, -“He, está bien. De acuerdo… tengo que asimilar lo que dice y reo que voy a hacer.”- El psicólogo mira la hora de su celular y descubre que la cita se extendió a tres horas. –“¡Basta! Sal, ya es tarde. Y haz lo que te digo, sal a bailar. Cambia de teléfono para que no des con ese tal Víctor cuando se vuelva a conectar.”- Te sorprendes mucho y decides ir al club de los optimistas y así transcurre el tiempo y así dos meses, el grupo se juntaba para ir a bailar a tomar en los mejores bailes con las recolectas sociales y te gustaba hasta que recibiste la llamada de tu psicólogo para que fueras a visitarlo y le contaras como te había ido desde entonces. –“¿Estás borracha?”- te pregunta extrañado y te ríes, -“Hay, por Dios doctor. Usted me lo pidió a gritos y eso me cambió la vida. ¿Le digo una cosa? Creo que usted también debería tener un desliz de locura en su vida, deje de cambiarle la vida a las demás personas y haga su vida también, tome sus buenas vacaciones y descanse hora usted.”- Era el colmo que una paciente le hablara de esa manera y de pronto algo hizo que se fijara en ella como mujer que como paciente y tú te divertías con eso. –“¿Estás consiente lo que me acabas de decir?, ¿Me aseguras que no vas a tener una crisis emocional al tercer día y vendrás inmediatamente a verme llorando como era tu costumbre?”- Te extraño esa forma de contestar del doctor y te reíste burlonamente y tardaste en reponerte para poder contestarle. –“Tengo dos meses sin venir y la estoy pasando muy bien, ahora resulta que usted es el amargado y tiene crisis existenciales conmigo porque he estado bien y no tengo necesidad de venir a llorarle un mar de lágrimas y empapar su escritorio”- El doctor palideció y trago saliva espesa, temiendo que probablemente tendrías razón ante esa observación. –“Siendo así voy a tomar vacaciones.”- Tras de tres meses de no ver a tu enamorado oculto, de no hablar con Víctor, ni ir con el psicólogo, podrías asegurar sentirte bien. Pero pronto recibes una llamada telefónica del grupo y además tendrías un nuevo acompañante… ese acompañante resulto ser el psicólogo y se sorprendieron mucho y se abrazaron y se sentaron cerca y charlaban como grandes amigos. –“Creí que era un amargado por no salir de su consultorio”- La tarde transcurrió tranquilamente alocadamente y alegremente… Hasta en la madrugada… que estuvieron fuera del bar y se estaban despidiendo, tú habías llamado un Huber y estabas dispuesta a regresar a tu casa a descansar. Cuando se aproxima a tu ubicación… -“Un momento”- dices para ver tu celular. –“Hola, un placer en unos instantes estaré recogiéndola. Atte: Víctor, “El vengador”- Sin prestarle atención, tomas tu lugar pero de pronto te acuerdas de la frase de tu amigo: “El Vengador”, regresas a ver el celular, te sorprendes y lo ves, -“¿Víctor?”- pero pronto, algo te cegó y te desmayaste. Cuando despertaste de noche te has sorprendido, -“¿Toda vía no se hace de día?”- cuestionas al ver todo oscuro, -“Es de noche”- te contesta una voz masculina. –“¿Qué putos rayos pasa aquí?”-, cuestionas agresiva y descubres nuevamente a Víctor confundida. –“Estás secuestrada”- te dice tu amigo.. –“¿Pero, eres Víctor. En serio?”- Dices confundida. –“¿Por qué rayos me secuestraste?”- Se levanta Víctor y te da un beso en la mejilla. –“Te tengo una sorpresa mi linda amiga”- dice acariciándote tu mentón, -“¿Tuviste que ponerme cloroformo para desmayarme y traerme hasta acá, te hacia desaparecido hace tres meses y crees que está es una linda sorpresa… ¿estás zafado o qué onda? Si quieres sexo dale y déjame ir y ya, créeme no me trauma aunque este secuestrada me tiene sin cuidado.”- Víctor te mira asombrado y levantaba sus cejas con sarcasmo. –“Mira amiga, sé que tu corazón le pertenece a otra persona y te entregarías a la otra sin demora…claro si te correspondería a la buena pero como él ni tu van a hacer algo para solucionarlo, alguien tiene que actuar primero. Si fuera mala persona ya te hubiera violado y ni lo supieras pero ese sentimiento de pasión que transmites es tan fuerte que te juro que voy a vengar eso para ti.”- No cabilas la idea de lo que te dice y algo no cuadra bien, -“¿A qué te refieres con solucionarlo?”- El “ruge” como con orgullo Vikingo y te hace reír mientras te estremeces. Aplaude para “llamar” a la servidumbre y abren la puerta y meten a un hombre con la cabeza tapada. Lanzas un grito de error, -“¿Pero qué rallos te pasa? Estás loco.”-    Víctor te regresa una mirada llena de sarcasmo. –“¿Pero es tu regalo amiga del alma mía?”-, te ríes y le destapa la cabeza al hombre, mientras él sale inmediatamente de la habitación, -“Es todo tuyo, tómalo”- grita de tras de la puerta. El hombre secuestrado también por Víctor tenía las manos aún amarradas y la boca con cinta negra, era Roberto, el amor oculto de su vida y él no lo podía creer al verte y te llevabas las manos a la boa, asustada y asombrada. Veías que tenía un pulso protector mágico y se lo quitaste. También tenía un collar, él solo podía verte asombrado pero con la templanza serena, sin miedo, parecía que estudiaba los hechos y podía comprender por qué todo esto había pasado, ¿Se habría dejado secuestrar adrede? Y quedó sin sus protecciones pero aún inmóvil y tú lo abrazaste y el cerro los ojos, -“Te voy a quitar la cinta de la boca y recuerda que aún tienes las manos amarradas”- Le quitas la cinta y este queda liberado: -“¿Qué rallos le pasa a tu amigo?, ¿Por qué no me dijiste desde un principio que estabas enamorada de mí?”- Quedaste atónita. –“Ni si quiera prestaste interés ante mis señales, ahora te obligo o te tengo que violar a la fuerza”- Roberto tira a carcajadas. –“Mira, caray creí que el psicólogo se atrevería a decírtelo, él es el que está enamorado de ti. Tú me pediste un trabajo especial para encontrar el amor, sin embargo lo que te atormenta es uno de mis demonios que está trabajando para liberarte de ese bloqueo que por tu propia vergüenza no te permite ser libre”-, entonces comprendió cuando el psicólogo le decía que “debería de soltarse y ser libre”. Piensas. –“Pero toma tu imagen, aaahhh ya. Por eso debí decírtelo. Temí que me tacharas de una reverenda puta. Me daba mucha vergüenza… pero me encantaba soñarlo o imaginarlo tan real.”- Roberto empezó a incomodarse. –“Tu imaginación fue tomada como una visualización y mientras yo te realizaba las velaciones se mezclaban las sensaciones de tus deseos y cometía el error de dejarme llevar y ver esas sensaciones a tal grado de volverme loco y de encerrarme solo en mi trabajo y no ver a nadie hasta que esa sensación se pasara. Tuve que pedir ayuda de un Chamán para controlarlo, es un error grave… Puedo tener sexo pero no hay sentimiento no hay nada, eres mi amiga y eres especial en mi vida pero no cambiara nada más ¿entiendes? Este loco que cree, que puede obligarnos a tener sexo y ya. Mira que el amor ideal es el psicólogo. Aún sigues con esa obsesión. Necesitarías un exorcismo Jajaja. Sé que tú no eres así, no estás loca es la forma del trabajo que se mezcló, eres terca, impulsiva y fuerte psíquicamente, incluso podrías ayudarme. Pero esa forma de ser tan impulsiva y sarcástica para con todo hace que ni mis discípulos quieran que convivas con ellos, les produces sensaciones raras no quieren verte, incluso en mi pero te aprecio como amiga, eres la única que incluso sigues las locuras de las temáticas que propongo y ya, sólo eso. El psicólogo es el único adecuado para tu vida misma, un compañero de por vida en sí.”- Quedaste tonta con todo ese discurso y lo desamarraste llorando; cariñosamente te abrazo y permitió que lo abrazarás. –“Lárgate ya! Empleare otro recurso. Ni yo supe que emplearías esto para manipular las circunstancias. También me perjudicaste… (-“No niegues que te agrada esto”- dice telepáticamente el demonio) le contesta de la misma manera sonriendo y abrazándola más (-“No puedo hacerlo aunque quiera, respeto el amor verdadero y reconozco que en ese psicólogo podrá darle uno vida mejor yo definitivamente no le convengo, mi vida laboral es exitosa pero la familiar, ya sabes cómo queda y no quiero crear un caos más) El demonio se aleja y entra Víctor. –“¿Qué ya consumaron eso?, ¿Por qué siguen vestidos?, ¿No porqué lloras… porqué están llorando los dos?”- Cuestiona Víctor extrañado. –“Puedo dejar en paz a Roberto, fue una obsesión que acabo de comprender… (Guarda el silencio un tiempo mientras logra recuperarse) –“Perdóname Roberto, ya no te volveré a molestar. Víctor… ¿Me puedes traer al psicólogo?”- Víctor se te mira frustrado, -“Después de que mate a este cabrón que me hizo perder tiempo, es gay acaso.”- Dice con tono amenazante y loco. –“Nooo Víctor nooo, deja te explicó lo que pasa.”- Víctor se quedó estupefacto y empezó a darle “zapes” a su amiga, -“¿Acaso no era eso que yo te había dicho desde antes. Te explique las consecuencias? Pero este siguió con lo suyo y tú insistías. Hasta ahora el demonio tuvo sano juicio para envolverme y hacer que yo hiciera todo este show que hice para llegar hasta está situación”- Víctor se llevaba las manos a la boca, -“Lo tengo que remediar”- Dice Víctor… Roberto vaciló pensando en lo impulsivo de Víctor. –“Espérate dice Roberto (Víctor se detiene)  civilízate cabron. Los psicólogos entienden con palabras.”- Y así paso el tiempo y te casaste con el psicólogo y tuviste una niña y fueron felices para siempre… Hasta que, bruscamente se habré la puerta del consultorio de Roberto, ve a un matrimonio que carga a una niña amarrada de manos y pies que entran apresurados, en ello Roberto reconoce al psicólogo y a su entrañable amiga. Ambos cargaban a su hija que había sido posesionada por un demonio, ya Roberto sabía el procedimiento a seguir. FIN         

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