Está vez, créanmelo o no, yo se los contaré. Está historia a mi me la han contado y en realidad ocurrió hace muchísimo tiempo; está historia puede ser una advertencia para otros y un pasatiempo de lectura para algunos curiosos que por casualidad se han pasado a este blog, con mi forma de contribuir este testimonio me ha llegado a la tarea de escribirles sobre esto, después de asimilarlo y de desatar entuertos de la historia me ha resultado este cuento, más les advierto que lean con atención y observen con cuidado parte de su vida, no sea que sin saberlo, se encuentren en un triángulo amoroso, imposible de desatar esta embrocada confusión del destino o karma pero que paso, paso y he aquí lo que ocurrió...
Hace muchísimos años, (aproximadamente 50 años) una mujer dolida por desamor le lloró a su madre, quién enardecida por los malos designios de su hija mayor, por el qué dirán de la gente, fue con él brujo del pueblo a concretar una felicidad "maldita" para su hija. Un martes 13 fueron a aquella cita para elaborar un embrujo para la muchacha, para que dejara de sufrir por los rechazos de varios hombres. Está vez, el brujo hizo un "trabajo muy fuerte", para poder cumplir los sueños de la joven. Pero ante los ojos de la señora madre que no vio nada extraordinario, ni se impresionó de la forma de trabajar que tenía el brujo, le pago "a medias" su trabajo. Este aceptó la paga, pero en el preciso momento de recibir él pago, mentalmente les mando una maldición generacional a la familia sin que estás se dieran cuenta.
Pasaron tres meses y la muchacha no vio ningún cambio. La madre fue a visitar al Brujo y se encontró con la sorpresa de que se había mudado de casa y no volvió a saber de él. Sin que nadie se lo afirmara, la señora le contó a su hija que era por que el brujo se había muerto y con esa muerte "el trabajo" se había suspendido. Pero que tan equivocadas estaba, la magia no tiene tiempo, los resultados no se ven de un día para otro, la joven deprimida se la paso esos tres meses encerrada y salía sólo a misa los domingos con la sombra de su madre, por eso nadie se le acercaba. La madre lloraba en silencio y oraba a Dios diciéndole que le diera un concerté a su primogénita cómo última voluntad y reprochaba incluso a Dios lo que hizo el Brujo que "no" funcionó. Así fue, que al tercer día agarbó de una enfermedad extraña y al mes la señora falleció dejando sola a su hija.
Después que transcurrió el tiempo de luto, la muchacha se dispuso a ya no más sufrir y esa noche un lunes 13 soñó al Brujo qué recordó palabras que no había tomado en cuenta hace tiempo, y les había restado la importancia. Al amanecer, alguien toco a la puerta, marineros foráneos habían llegado al puerto y uno de ellos estaba buscando "posada" para unos días, más un flechazo inminente cegó a la pareja que se enamoraron irresistiblemente el uno para el otro. La joven ya de edad, aceptó y lo recibió, el marino ya con más confianza entraba y salía por su casa como si fuera dueño y señor, pero no tardó en serlo en verdad. De esa unión, salieron tres hijos, dos hombres y una mujer, ellos fueron los que volvieron a levantar lo que la abuela había dejado a su madre, pero por la codicia y envidia de terceras personas, mataron a dos hermanos para quedarse con las tierras que fueron creando a lo largo de los años, no tuvieron hijos, pero el hermano mayor si tuvo hijos, tuvo una hija, quién se fue a la ciudad habiendo vendido todo lo que la familia había logrado en dos generaciones.
Los nuevos dueños de las tierras, empezaron a notar cosas extrañas como bolas de fuego por los campos y perros negros que se acercaban a la hacienda y poco a poco fue creyéndose fama de embrujada y poco después se supo lo que hizo la primera dueña de esas tierras para que su hija encontrará "el amor verdadero", más el destino lo pagó con su muerte, costó para que ella pudiera hacer su propia vida y hasta un libro hicieron de aquella historia.
De esa última generación, todo se perdió y el linaje desapareció, y una joven extraña quedó en la ciudad, haciendo su vida normal, estudio, se caso y tuvo dos hijos que fueron gemelas, estás tenían un don extraño de predecir el futuro, una cosas agradables y la otra desgracias, con una infancia controlada con médicos psiquiatras. Sin embargo, la joven se sentía muy a gusto con su matrimonio y en el hogar. Tenía un trabajo sencillo de limpieza en una escuela secundaria a lado de la primaria donde estudiaban sus pequeñas hijas.
Además de limpieza, la ocupaban para actividades diversas y el maestro de arte le pedía compañía para ir a las oficinas de la SEP y la invitaba a comer en el buffet de un restaurante chino. Era a simple vista una amistad sincera y bonita, y mientras ella esperaba a su marido a llegar a la casa para platicar con él y contarle sobre las actividades extrañas que pasaban con las niñas, más tardaba en recibir una llamada en que su esposo otra ves no llegaría y tenía que llevar una carga a otro estado y que se disculpara pues era trailero y no podía cancelar pedidos urgentes. Mientras ella lo comprendía y gracias a ese trabajo nada le faltaba.
Ambos tenían sueños extraños, donde se entregaban en un al otro en una hacienda antigua y en ruinas pero al día siguiente, siempre la compañía de trabajo, con la amistad del maestro. La directora quién se hubo de dar cuenta antes de que los "amantes" lo supieran, hizo una kermes familiar, donde llamo a todos los padres de familia y en ellos el esposo de la conserje. Hay estaban los tres, mientras las niñas jugando en los columpios, una vio a su mamá feliz, muy feliz casada con el maestro y se enorgullecía y fantaseaba, puesto que pocas veces convivía con su papá y en sí, ni lo conocía bien. La otra, vio que el trailer de su papá se volcaba a un barranco y la entristecía. El espíritu de la tatarabuela, era quién la columpiaba y le decía qué no se preocupara, qué esa unión iba a limpiar la maldición del brujo y esa unión que era amor de verdad iba hacer qué el Brujo muriese.
Dos años después , tras convivencias y reuniones bochornosas, en que los tres tenían que convivir juntos falleció el señor pero ya la viuda estaba atrapada en el triangulo amoroso desde hace tiempo y comprendió que estaba enamorada del maestro y que respetaba su viudez, pero poco a poco, las niñas se fueron enfermando y estás murieron de una enfermedad inexplicable dejando sola a la señora.
El maestro espero su tiempo de luto con paciencia, pues ya no podía esperar más, los sueños de que se entregaban sucedían más a menudo y con más profundidad. Y ella ansiaba lo mismo, desde un hospital psiquiátrico, tras la muerte de sus hijas enloqueció. Y al volver el maestro por ella, pudo liberarla de aquella maldición generacional.
Meses después se curó le dieron de alta y fue así, que pudo consumarse la unión del "verdadero amor", del que él brujo había embrujado.
Y así termina está trágica historia de amor, en amor pero es muy linda cuando el amor verdadero realmente triunfa, tras años y años de esperar, pero el amor y la justicia siempre han de dar frutos.
No me critiquen por está historia, así me la contaron y mi labor fue escribir el cuento, cada quién tiene su opinión y razonable o no, cada opinión encierra su propia verdad del quién cree o no. Yo sólo escribí el cuento por que querían verlo en mi blog y si les digo qué fue la misma Tatarabuela quién me lo refirió, no me lo crearían, verdad?
Gracias por leerme, me hacen contenta dejándome sus comentarios. Lluvia de bendiciones a ti lector que llegaste a este blog.
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