Nuevamente me he levantado con el cabello trenzado, me miro al espejo y grito llena de coraje, pensando que mi hermana me lo ha echo cuando estaba dormida. Ya es tarde, nadie está en casa, me había dado grandes dolores de cabeza desde la noche que han preferido dejarme descansar, pero cada que duermo profundamente esto me pasa siempre por eso no había podido dormir bien estos últimos días sólo para cachar a mi hermana y darle su merecido, pero nunca lo he logrado.
Aunque ella afirma llorando que no es su culpa, yo le digo que no hay otra persona más que ella en el cuarto que haga tal echo, me cuesta tanto trabajo desenredarlo para que cada tres días me vuelva a pasar lo mismo. Digo que es mi hermana por que siempre veo escarcha de colores por todos lados en el piso donde ella pasa, le gustan mucho las manualidades y siempre tiene escarcha por toda la ropa, me molesta que haga eso.
A veces cuando me pongo hacer tarea por las tardes, alguien de los vecinos se la pasa burlándose de mi con sus risas y aventando piedritas a la ventana para no dejarme concentrar, una de estas que lo alcance y le apedreo el trasero una por una, aunque mis compañeras de la escuela dicen que es porque le gusto, pero a mí me tiene sin cuidado, lo detesto, es tan raro... bueno también dicen que soy rara y que somos "tal para cuál". Todo lo dicen por la casa en la que vivo, ya es una casa antigua que se compro muy barata a pesar de que tiene pinta de muy cara, aunque por algún misterioso motivo el antiguo dueño se alegro de haberla vendido.
Todas las mañanas, se oyen ruidos metálicos, como que un martillo golpea fuerte entre una a tres de la mañana, en la "hora muerta" dice mi padre, hora en la que los demonios salen y existen muertes repentinas y prematuras, pero es en la hora en la que despierto siempre para ir al baño, mientras que mi cuerpo me invade de escalofríos y es la parte más helada del cuarto, las vecinas dicen que en la casa asesinaron a una muchacha que trabajaba como sirvienta de la familia. La verdad, ya me acostumbre a todas esas cosas que cuando siento silencio no puedo estar tranquila y me incomoda esa calma que se genera. Los ruidos de la casa ya han formado parte de nuestras vida cotidiana. Mamá no está por que trabaja doce horas en una boutique, papá igual... nunca lo veo, sólo habla por teléfono.
La humedad de la casa es imposible quitarla, pues poco después de pintar y arreglar vuelven las manchas otra ves.
Mi única distracción es estar en Internet, navegando entre las Redes Sociales, viendo vídeos de Youtube, aprendiendo cosas. Ya estoy acostumbrada estar sola, pero también siento más cariño con las vecinas que vienen a verme que cuando mis padres están juntos. A veces siento presencias extrañas en mi cuarto como que me están observando, ya siento que son parte de mi familia, les dejo comida para ellos y siento que lo agradecen.
Papá me manda collares de plata como compensando su ausencia, pero no las uso ya que alguien me hace travesura y me las enreda, las desenredo y al tercer día vuelven a anudarse. Me separan de mi hermana por mis constantes peleas y por que me tiene miedo y siempre se defiende diciendo que ella no tiene la culpa que no lo ha echo y que también las suyas aparecen igual.
Es un caso de nunca acabar y un misterio por resolver, mi abuela dice que podría tratarse de un duende travieso que sólo quiere buscar amistad, y que me debería sentir orgullosa de tener la amistad de un duende pues siempre me dará regalos y me protegerá de las influencias extrañas que se han detectado en casa; sin embargo, mi familia nada a echo al respecto. Simplemente ignoran las cosas, como pensar que nada ocurre, ya que ellos no están en casa y yo tengo que valerme por mi misma.
El duende es travieso, cuando se enoja conmigo me esconde las llaves y cuando está contento oigo un acordeón que toca una melodía pegajosa y divertida que de repente me hace saltar de brincos. Últimamente empecé a buscar sobre de ellos, y aunque la casa este infestada de entes y tenga un alma en pena, también está puñada de duendes, y creo es más fácil tolerarles a ellos y sentirme segura con ellos que con la seguridad que los padres deben aportar a la casa, si la casa no se me ha caído encima, es por puro milagro. Este es mi hogar y en está casa me toco vivir, no puedo buscar un cambio diferente, puesto que la economía no nos ayuda en nada. Sin embargo, mi duende me a aportado más confianza que me trae dinero cada que lo necesito o me regalo un celular que quien sabe de donde lo saco, pero me trajo uno hace poco que es el que uso para hablar con mis papas. Ellos dicen que cuando la situación mejore nos mudaremos a otra casa, pero siempre dicen lo mismo, creo que voy a extrañar a mi duende, pero creo que hay como siete de ellos.
Ya no me dejan acercarme a mi hermana, está con una tía que la cría por conveniencia y explotarla cuando sea mayor de edad, y a mí me duele eso, pero no debo meterme con cosas que los adultos han decidido.
Yo quiero pedirle disculpas a mi hermana por tantas peleas y enfrentamientos, todo ese tiempo creí que había echo esas travesuras en mi contra y padeció mi mal comportamiento que tuve hacia ella, me he quedado sola y ya no me molesta. Los duendes están conmigo todo el tiempo, siempre voy a la escuela y soy buena estudiante y tengo quién me de comida. Pero cuando crezca y pueda valerme por mi misma, le he prometido a los duendes que les haré una posada en donde podrán convivir con los inquilinos que renten los cuartos, siempre que les ayuden cómo a mí me han ayudado.
Cuando salgo al parque los perros me ladran por que perciben a los duendes, aunque generalmente estos no se deja ver, pero se siente de que tamaño son, cómo es el carácter de cada quien. Hace unos días conocí a una bruja atraída por los duendes que hay en casa, ella me enseño a atenderles para que dejaran de hacerme travesuras y con ella se fueron unos. Aunque tuve que cortarme mi cabello, ya puedo usar mis collares aunque vendí la mayoría para construirles un jardín en el patio donde puedan estar tranquilos sin que estén merodeando corriendo por toda la casa. Hace tiempo que no tengo miedo, cómo conté al principio ya me acostumbre de todas esas actividades que llaman paranormales y me he ganado una fama de bruja, pero me divierte y nunca voy a alejarme de los duendes que por buscar amistades, ellos me han dado el sentido de una vida ociosa y alegre, me dan fuerza para hacer mi quehacer y de atenderme, no reclamo a mis padres por lo que hemos sufrido las consecuencias nos han echo ser así, actuar como actuamos y decimos las cosas fríamente y directas, ya no duele ya es una forma de vida ser así.
Está vida es apasionante cuando descubras que los duendes son seres fantásticos y por un duende travieso, he tenido momentos fantásticos y divertidos, que ni un ser humano comprendería. Pero sé que tengo que acostumbrarme a socializar, la escuela me ha obligado a convivir y a tener amistades humanas, han sido amigas verdaderas y otras falsas para burlarse de mi, para saber más de la familia, retirarse y volver a burlarse de mi. Pero yo no reniego de eso, por que incluso he visto cosas hermosas con los duendes, además de que con ellos están las hadas, muy hermosas y ellas si se han dejado ver, pero son muy escurridizas, una tía dice que soy una bruja natural por herencia paterna, por que mamá es católica. Me cuesta trabajo como se desprendió toda está historia de mi vida, que tengo que acostumbrarme a vivir con ella, a controlar esas sensaciones. A veces es muy difícil fingir ser una persona normal, pero no se puede.
Tengo la habilidad de sentir a los elementales, de sentir que hay buenos y malos como las personas a mi alrededor, de decir francamente las verdades y detectar cosas que van ha ocurrir, pero nada puedo cambiar, nada puedo modificar, sólo siento, todo eso está ahí. Incluso me he visto con la extraña tarea de convencer al anima en pena de mi baño, que ya no pertenece a este mundo y que me deje asearme y cuando termine puede seguir llorando en su mundo, a mi no me afecta su presencia... a ella le molesta que invade su "territorio", del cuál es mi casa actual, pero cómo nada se puede hacer seguimos igual siempre ella con lo suyo y yo haciéndome a la idea de a parte de convivir con duendes traviesos, tengo que convivir con una persona que ya no existe en este mundo y no quiere ir a su más allá.
Mientras yo seguiré con mi ritmo de vida, jugando con mis duendes, tomando el te con mis hadas y aguantándome el bullyng de los compañeros de la escuela. No me doy por vencida de que he de desarrollar mis talentos naturales para ser una buena bruja y ayudar a los duendes traviesos a convivir con la gente para que no sean temidos y sean queridos y atendidos.
Quizá esa sea la misión en mi vida, de ayudar a ayudar pero también tendría que dejarme ayudar por que me enterco y por eso tengo está vida triste por fuera pero misteriosa por dentro, la cuál me gustaría compartir algún día con aquella persona que pueda comprender mi destino y entienda el por que soy así y que me enseñe la amistad sana y desinteresada como la que da un buen amigo.
Esta etapa, me la pasaré estudiando y escribiendo todo cuanto sucede en este místico y misterioso mundo, todo lo aprendido. Un grimorio mágico compilaré escrito con mi puño y letra, que sólo muy pocas personas lograrán penetrar las enseñanzas que en ese libro se encierran que sólo a mí, los duendes me han ofrecido, ellos me instruyen y me indican la información correcta vista de donde la vea ya sea en libros, en Internet, pero ellos me regalan la intuición de esa maravillosa herramienta de discernir que es lo que debo de ir adaptando a mis conocimientos, para formar una sabiduría concreta y rica mágicamente.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Hola gente, he vuelto a escribir una vez más, pero este inicio tiene un proyecto... se trata de sacar un cuento improvisado de todo lo que pueda escribir en una hora, la verdad no me ha quedado tan mal y me ha asombrado el resultado, esperen cuentos improvisados seis días a la semana, es un reto que espero y algún día pueda crear un libro interesante.
Gracias por leerme, me hacen muy feliz dejándome un comentario.
Comentarios
Publicar un comentario