LOS CUENTOS ESTRAMBOTICOS DE ANA KAREN

Hola amigos y amigas, les mando un cordial saludo donde quiera que se encuentren, hoy escribo este artículo   manera de contestación basadas a las críticas que me están haciendo referente a los cuentos que escribo, me da gracia ver lo que comentan pero al fin y al cabo, los cuentos, cuentos son y son un mundo para quien los escribe.  Si de casualidad has caído en este blog, te hago la invitación para que te tomes tu tiempo para que te leas los cuentos anteriores que he escrito. Soy escritora amateur y escogí crear un blog como pasatiempo, sólo para mí, aunque en ese proceso gente publica lo lee, me doy por bien servida. Me gusta escribir y suelo pasar horas frente al escritorio, leyendo o investigando. Sé que aún me falta mucho, pero recuerden que la práctica hace al maestro. En la primaria donde estudió mi hijo las maestras toman mis cuentos para leerlos en la hora de lectura y eso para mí es emocionante y participaba leyéndoles a los niños cuentos de terror de lo...

Está historia que les voy a narrar es bastante complicada, es un cuento que te dejará pensando y quizá digas que se trata de una anécdota real. No pretendo escribir una historia de hechos reales y tampoco se trata de una investigación de fenómenos paranormales pero tiene el estilo de serlo por medio de la historia de estos personajes con acontecimientos de noticias que he leído desde el Internet y he montado las escenas para finalizar con esta extraña obra y el tiempo juega un papel importante entre mundos paralelos que se interconectan entre sí. Yo, por lo mientras, me adentre escribiendo y me envolví con las personalidades de los personajes; así que, sin más que explicarles en el momento les dejo con la historia. (Imagen solo para ilustrar) Cuenta la gente una historia trágica que aconteció hace trece años, en el barrió existían unas hermanas gemelas que vivían en una gran casona que era muy llamativa por su diseño de forma oriental. Decían qué las gemelas eran extrañas, ...

Erase una vez, hace mucho pero mucho tiempo un mirlo cantaba sobre la reja de una casa antigua, un gato lo amenazaba con cazarlo pero un duende le tiraba piedras para salvar al mirlo. Este, a pesar de su amenaza latente no paraba de posarse en la puerta cantando como de costumbre.  El duende atento lo cuidaba desde su rincón escondido entre los arboles que generalmente evitaba verse pero el mirlo ya sabía quién estaba ahí para defenderlo y se sentía seguro; el pajarito no le tenía miedo y ese gato cojeaba por lo mismo era lento y no era veloz como los otros gatos. La gente miraba al pajarito siempre en ese lugar cómo esperando algo y aún con la presencia del gato molesto el seguía fiel a ese lugar haciéndole compañía al duende. En esa casa se desprendía un aire de dolor pues la dueña de esa casona estaba muy enferma y el pájaro sensible sabía lo que sucedía y por ello trataba de alegrar el día a la viejecilla  con su canto un poco precoz y trémulo, el pobrecito pero...